Tommy
Andrea mi hija de 14 llegó a la casa en la tarde y fue a conocer al gato negro. La asustó un poco la forma en que el gato la miraba. Pero después de pasado algún tiempo el gato se le acercó y se subió en su regazo. Disfrutó de las caricias de ella. Al yo llegar a casa un par de horas más tarde el gato había salido ya de su escondite y estaba acostado en una de las camas. Se dejó acariciar también de mí. Me dio alegría ver que por fin acepta nuestra presencia y requiere nuestra atención. Hemos decidido llamarlo Tommy por sugerencia de nuestro amigo Jaime Álvarez. Es un alivio verlo caminar por la casa.
3 comentarios
GATA -
LA GATA ACTIVISTA!11
errante -
Raquel -