También
Hay gatos de gatos.
Conozco uno que parece salido de una novela de García Márquez.
Y que de hecho conoció a Garcia Marquez.
El caso es que este gato de "perro callejero" y mendigo en una Escuela de Cuba, ha pasado a ser una especie de emperador con garras.
A Noruega vino a parar por avatares casi mágicos y ahora es dueño y señor de amplios espacios y de varias manos amorosas que lo cuidan, alimentan y miman como si se tratase de un bebé recién nacido.
O un chancho alegre, juguetón y consentido. De esos que tantas familias en Latinoamérica alimentan para poder disfrutarlos en la cena de navidad.
Hay también gatos que nunca fueron callejeros. Y gatos que maullan, que intentan cazar mariposas en lugar de ratones. Son los gatos urbanos y mansos de esta Europa cansada.
Conozco uno que parece salido de una novela de García Márquez.
Y que de hecho conoció a Garcia Marquez.
El caso es que este gato de "perro callejero" y mendigo en una Escuela de Cuba, ha pasado a ser una especie de emperador con garras.
A Noruega vino a parar por avatares casi mágicos y ahora es dueño y señor de amplios espacios y de varias manos amorosas que lo cuidan, alimentan y miman como si se tratase de un bebé recién nacido.
O un chancho alegre, juguetón y consentido. De esos que tantas familias en Latinoamérica alimentan para poder disfrutarlos en la cena de navidad.
Hay también gatos que nunca fueron callejeros. Y gatos que maullan, que intentan cazar mariposas en lugar de ratones. Son los gatos urbanos y mansos de esta Europa cansada.
1 comentario
El que alimenta al exilado cubano -